lunes, 26 de noviembre de 2007

Entre copas

Pensar, disfrutar, entretenerse, reflexionar sobre lo que somos, reir, viajar, compartir amor y cariño ... ¿en qué podemos pasar la vida de mejor manera?.

La ineludible dualidad del ser humano, en la que se plasma la soledad individual frente a la imagen social, la necesidad de disfrutar de la vida y de sus placeres y la de entregarse al trabajo y a sus ataduras, el amor consecuente y compartido junto al amor fugaz y hasta transgresor, mantener la ilusión en el amor con el paso de los años y la dificultad de mantenerla, la amistad frente a sus límites, el compromiso frente a las ansias de libertad.

De todo ello trata esta película, partiendo de un viaje entre dos amigos por el valle de Santa Inés, en California, entre sus bodegas y restaurantes. Ellos son muy distintos y sus objetivos del viaje también, y no digamos su forma de entender las relaciones humanas. Esta combinación de planteamientos antagónicos entre los protagonistas, lleva a situaciones de gran comicidad. La presencia femenina recalca aún más las diferentes visiones de la vida que tenemos los humanos, a la vez que aporta equilibrio y credibilidad, haciendo que sea una película a la vez tierna y cómica, sentimental y divertida.

Evidentemente también trata del vino, lo que supone un recurso narrativo que hace discurrir la trama entre las relaciones humanas y el mundo del vino, para hablar de todo lo demás.

La constante y a veces extrema dualidad que plantea la película, hace que cada persona se sienta identificada con algún personaje y con sus actos, ofreciéndonos elecciones diferentes que nos sitúan ante lo que nosotros mismos podríamos tener que escoger en nuestras vidas.


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